Partes para patines en línea
Ruedas, rodamientos y frenos.
Están son las principales partes de un patín de línea, en lo referente a la compra por piezas de un patín. Son las partes que más desgaste adquieren y por lo tanto las partes que con más frecuencia vamos a cambiar a lo largo de la vida de nuestros patines.
Sin embargo no podemos olvidarnos de otras partes fundamentales como las botas, sujeciones y guías.
A continuación un pequeño resumen.
Las partes de los patines en línea.
Es donde el patinador introduce el pie, son blandas por dentro y duras por fuera para ayudar a proteger y estabilizar el pie. Suelen ser de caña alta. La suela tiene que ser rígida ya que ahí se adhieren otros componentes.
Hay varios tipos de sujeciones para que la bota se sujete firmemente al pie, las más comunes son el cierre (Se ponen en la parte de arriba del patín y quedan firmes cuando se cierran), el velcro (Correas de velcro que van por encima del tobillo) y cordones (Van desde la parte baja de la bota hasta arriba del pie, dependiendo de la comodidad y necesidad del patinador).
Un taco de caucho detrás de una de las botas, permite frenar al tocar el suelo, no se suele llevar en los dos patines, pero hay algunos modelos que no llevan freno.
Es la estructura donde se montan las ruedas, estando adherida al inferior de la bota. Suelen estar hechas de aluminio o fibra de carbono para ser resistentes, pero también ligeras. Tiene espacios para montar las ruedas y también protegerlas.
Pueden llevar dos, tres o cuatro ruedas, hechas de silicona o poliuretano, lo que permite que se agarren a la superficie y no resbalen. Cuanto mayor sea el tamaño de las ruedas más rápido irá el patín, pero si son más pequeñas permiten un mejor agarre (por ejemplo, para trucos), por lo que hay que tenerlo en cuenta dependiendo del uso que le vayamos a dar al patín.
Dentro de las ruedas se encuentran rodamientos que les permiten girar, son esféricos y están separados para que la fricción no entorpezca el patinaje.